viernes, 5 de agosto de 2011

Chalinas, pañuelos y pañuelitos

Cuantas veces al pasar por esos locales de moda nos quedamos encantadas con alguna chalina divina traída desde India con esos colores divinos.También los pañuelos de colores brillantes que se usan ahora con esos estampados florales (o no) que se nos ocurren que... ¡Nos quedarían divinos!
Más de una vez, y seguramente a ustedes les pasa también, pasamos de largo pensando que no encontraríamos la combinación adecuada o, lo mas importante, como usarlos bien.
Lo que menos queemos es quedar pasadas de moda o lo que es aún peor... que no sabemos usarlos o incómodas con ellos. Recuerden que lo que mejor nos queda es... ¡Lo que nos hace sentir cómodas y seguras!

Igualmente... para ayudarnos, acá les dejo un video que nos indica algunas buenas ideas y también nos marca las que ya no se usan.
Espero les guste y... ¡A usar todos esos pañuelos tan divinos!

martes, 2 de agosto de 2011

Domingo de votación

Más allá de la verguenza ajena que me genera que Filmus (y su partido político) haya decidido presentarse igual al balotaje a pesar de que claramente no iba a ganar y con el gran costo económico que esto le implicaba el país, fui a votar. Claro que no voy a esquivar mi responsabilidad y derecho civil a elegir a nuestros respresentantes, solo por que ellos decidan portarse como se les antoja. 


Pensaba... no se dan cuenta que esa plata se podría haber utilizado en otra cosa, en donde realmente se necesitara: llamese, hospitales, escuelas, desarrollo vial, cultural, etc... si sigo la lista no termina más. 


Esta vez, me tocó la Escuela Técnica Ing. Huergo.
¡Que emoción! No es que haya ido a esa, sino que recuerdo cuando estaba en 7º grado vinieron a contarnos como era estudiar ahí, las materias que se dictaban, horarios etc. Siempre me pareció muy interesante y que debía ser divertidísimo. Ir con mameluco al colegio, ponerme a dibujar con esa reglas gigantes, armar, construir. Quizás eso habrá empezado a plantar en ese momento lo que luego me llevó a elegir mi carrera.
A pesar de esto, nunca intenté hacer el ingreso. Sinceramente no se bien el porque, simplemente no lo hice.
Todo esto pasó por mi cabeza cuando entré... y también cuando salí. Crucé de calle y em quedé mirando la entrada... imaginandome entrar con ese mameluco y las reglas.